La carrera de Periodismo en Cuba afronta una crisis de matrícula que se ha agudizado en los últimos años. Para el período lectivo 2025-2026, apenas 108 estudiantes están inscritos en los colegios universitarios del país, según datos presentados en el Tercer Pleno del Comité Nacional de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC). Esta cifra refleja una caída significativa frente a los más de 400 alumnos que estudiaban la especialidad en periodos anteriores.
El Observatorio de Libertad Académica (OLA) atribuye este descenso a la imposición del Servicio Militar Obligatorio como requisito para ingresar a la carrera, una medida que se ha ampliado recientemente para incluir también a las mujeres.
Según el organismo, esta exigencia agrava la ya deteriorada cifra de ingresos y desalienta especialmente a las estudiantes, que históricamente constituían la mayoría en términos de género.
Militarización y adoctrinamiento: obstáculos para los futuros periodistas
El investigador del OLA, Leonardo Fernández Otaño, advierte que esta política tiene un impacto negativo en la formación de los comunicadores. En declaraciones a Martí Noticias, señaló que el servicio militar expone a los estudiantes a una instrucción política sesgada, diseñada para crear profesionales que sigan sin cuestionamientos la línea oficial del Estado, recoge
“El carácter crítico que debe primar en todo periodista queda eliminado en este proceso”, indicó Fernández Otaño. Además, recordó las muertes y lesiones de reclutas durante el servicio militar, episodios documentados en redes sociales en los últimos años, lo que incrementa la preocupación por los riesgos físicos que enfrentan los jóvenes.
El decano de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, Ariel Terrero, también cuestionó la efectividad del servicio militar como herramienta para educar y formar ideológicamente a los futuros periodistas. Por su parte, la presidenta de la Comisión Nacional de Periodismo, Maribel Acosta, criticó la imposición de esta exigencia a las mujeres, señalando que la medida refuerza el control estatal sobre la formación académica.
Cambios en el acceso a la carrera y menor diversidad en el alumnado
Otra modificación que ha contribuido al descenso en las matrículas es la eliminación de las pruebas de aptitud y de los procesos de selección mediante concurso. Actualmente, el ingreso se limita a los estudiantes que cursan formación previa en los colegios universitarios, excluyendo a aquellos que provienen de la Orden 18 (un programa para jóvenes sobresalientes) y a quienes desean acceder por vías alternativas.
Fernández Otaño señaló que este modelo ha generado críticas dentro de la propia UPEC, ya que limita el acceso a la carrera y favorece un entorno más homogéneo ideológicamente.