RTVE ha abierto el plazo para inscribirse a las pruebas selectivas para cubrir 354 puestos de trabajo relacionados con información y contenidos. De ellos, 156 puestos se cubrirán mediante procedimiento libre. Otras 155 plazas a través de un proceso en el que sólo se tendrán en cuenta los méritos. 25 plazas se cubrirán en un proceso con méritos y prueba, y se reservan 18 plazas para personas con discapacidad.
La inscripción puede hacerse online a través de esta dirección. El plazo finaliza el próximo 13 de abril. Las bases completas de la convocatoria pueden consultarse en la propia web de convocatorias de RTVE.
La FAPE y la APM impugnarán la convocatoria
Al respecto de esta convocatoria, la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) y la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) ha anunciado que la impugnarán por no exigir la titulación en Periodismo para las plazas de periodistas.
Según la FAPE, el Servicio Jurídico de la APM y la FAPE se encuentra ya trabajando en el escrito de impugnación con los argumentos y justificaciones pertinentes para exigir la titulación en Periodismo, “dado que los puestos descritos en las bases se corresponden con la práctica periodística”, señalan.
En las bases específicas de los 354 puestos de información y contenidos convocados por RTVE, se describe las principales funciones y responsabilidades de la siguiente manera: “Obtener y transformar contenidos informativos de actualidad diaria generados por diversas fuentes y en distintos formatos, haciéndolas accesibles a la audiencia, utilizando en cada caso las herramientas y los medios técnicos requeridos por el formato y soporte de difusión, ya sean estos audiovisuales, multimedia, interactivos o cualquier otro soporte que pudiera desarrollarse”.
Pero en dichas bases, explica la FAPE, solo se exige “una titulación universitaria de grado o licenciatura oficialmente reconocida u homologada por el Ministerio de Educación y Formación Profesional”, sin especificar en ningún momento la titulación en Periodismo, algo que tanto la FAPE y la APM ven intolerable, aún más tratándose de un medio de comunicación público.
