Los países del Este de Europa y los Balcanes concentran más de la mitad del contenido identificado como parte de una campaña coordinada de desinformación prorrusa, según una investigación del Centro de Información, Democracia y Ciudadanía de la Universidad Americana de Bulgaria. El informe, basado en el análisis de más de 640.000 publicaciones entre diciembre de 2024 y marzo de 2025, identifica a Moldavia, Letonia y Estonia como los tres principales objetivos, seguidos de Serbia y Armenia. Completan el grupo de los diez países más afectados Lituania, Georgia, Eslovaquia, Bulgaria y la República Checa.
La investigación, citada por Euroverify, describe la existencia de una red de sitios web conocida como Pravda, también denominada Portal Combat, que ha operado durante 17 años y fue inicialmente detectada por la agencia francesa Viginum. Esta red estaría al servicio de campañas de influencia del Kremlin dirigidas a poblaciones específicas, a menudo en contextos de tensión geopolítica o histórica.
Influencia y cálculo estratégico
Seis de los diez países más afectados cuentan con infraestructuras energéticas clave que conectan Europa con los suministros rusos, lo que sugiere, según el estudio, una elección deliberada de objetivos por parte del ecosistema Pravda. La selección coincide con patrones previamente documentados sobre el uso de la información como herramienta de influencia política por parte de Moscú. Lejos de responder a una demanda espontánea de la audiencia, el informe concluye que se trata de una campaña “coordinada” y “sistemática”.
En el caso de Moldavia, se combinan varios factores que la colocan en primera línea: la frontera con Ucrania, su estatus de candidata a la Unión Europea desde 2022 y una división interna entre facciones prorrusas y prooccidentales. Esta vulnerabilidad se acentúa por sus vínculos históricos con Rusia y una estructura política aún frágil.
Narrativas y objetivos
Las narrativas difundidas por la red Pravda se centran principalmente en la guerra de Ucrania, la OTAN y Estados Unidos. Según declaró a Euroverify Sophia Freuden, investigadora del American Sunlight Project, el objetivo de estas operaciones es justificar la invasión rusa de Ucrania presentándola como una reacción inevitable ante la supuesta expansión occidental. A esta narrativa se suman teorías antivacunas, desinformación sanitaria y la amplificación de discursos etnonacionalistas o separatistas de extrema derecha en países como Serbia, Bulgaria o Eslovaquia.
“La finalidad es dividir a la población europea y debilitar el consenso proeuropeo”, aseguró Freuden. “Una Europa fragmentada resulta más vulnerable a la injerencia exterior”.
Medidas de respuesta
El estudio recomienda una estrategia integral de lucha contra la desinformación, que combine alfabetización mediática y digital, apoyo a medios independientes y refuerzo de los mecanismos de vigilancia nacionales. Freuden advirtió también del retroceso en las iniciativas internacionales contra la desinformación tras la reducción de fondos de agencias como USAID.
En un entorno donde la frontera entre propaganda e información es cada vez más difusa, los investigadores subrayan la necesidad de una acción coordinada entre gobiernos, medios de comunicación y sociedad civil para preservar la integridad del espacio informativo europeo.
Fuente: Euroverify (18/04/2025), con información del Centro de Información, Democracia y Ciudadanía de la Universidad Americana de Bulgaria.
