La Vanguardia ha decidido suspender sus publicaciones en la plataforma X, anteriormente conocida como Twitter, al considerar que esta red social se ha convertido en un espacio donde la desinformación y los mensajes de odio proliferan sin control.
El diario barcelonés ha expresado su preocupación por el papel que X desempeña al amplificar teorías de la conspiración y discursos que atentan contra los derechos humanos, en particular, aquellos que promueven la misoginia, el racismo y el odio hacia minorías étnicas. No obstante, La Vanguardia mantendrá sus cuentas activas, aunque inactivas en cuanto a publicaciones, para conservar su presencia en la plataforma y facilitar el acceso a información en caso de un cambio futuro.
La Vanguardia se suma así a otros medios como The Guardian, que ayer también anunció su decisión de dejar de publicar en X. Con más de 80 cuentas y una base de 27 millones de seguidores, el diario británico señaló que los efectos negativos de permanecer en la plataforma superan los beneficios.
Para ambos diarios, la moderación limitada de X ha permitido la viralización de contenido “a menudo perturbador”, y advierten sobre los riesgos de una red social en la que el contenido tóxico adquiere más visibilidad.
Además de señalar el contenido problemático, La Vanguardia ha indicado que la masiva presencia de bots —programas automáticos sin origen claro— distorsiona el debate en X. Ejemplos recientes como el desastre de la gota fría en Valencia evidencian cómo estos bots, algunos de origen indio, han intervenido en las conversaciones públicas, exacerbando la situación para aumentar la circulación en la red.
El historiador Yuval Noah Harari, en una reciente entrevista con La Vanguardia, enfatizó la influencia de los algoritmos de X, estimando que más del 20 % del contenido es manipulado por bots que deciden qué voces amplificar o silenciar. Según Harari, esta tendencia podría intensificarse, moldeando de forma alarmante el panorama político, cultural y social.
La decisión de ambos medios se produce en un contexto en el que Elon Musk, propietario de X, fue visto apoyando al expresidente Donald Trump en un mitin reciente en Nueva York. El respaldo público de Musk coincide con el anuncio de Trump de una propuesta para nombrar al propio Musk y al ex candidato republicano Vivek Ramaswamy como directores de un nuevo Departamento de Eficiencia del Gobierno (DOGE), destinado a hacer recortes en la administración estadounidense.
