The Atlantic anunció ayer que va a recuperar unas de las tradiciones que antaño, durante muchos años, llevaron a cabo numerosos periódicos y revistas de prestigio de todo el mundo: una sección fija para ficción de calidad. No para una época concreta, como en verano, en el que los especiales de agosto recogen relatos de autores, sino con la misma ambición con la que los viejos medios lo hicieron y lograron contar con las mejores plumas de cada época.
The Atlantic fue originalmente una revista cultural y literaria, con 425.000 suscriptores mensuales. Fue evolucionando y se convirtió en una revista más generalista, que incluye de artículos de temas políticos y asuntos internacionales, tecnología, salud, etc., así como críticas literarias.
Los archivos de The Atlantic -anunciaba ayer la revista- están llenos de artículos firmados por algunos de los mejores escritores literarios de los últimos dos siglos: Virginia Woolf, Mark Twain, James Baldwin, Edith Wharton, Chinua Achebe, Joyce Carol Oates, Raymond Carver, John Updike, muchos de los cuales hicieron sus debuts en la revista”.
Continuando con esta tradición, “The Atlantic lanza hoy una nueva sección de ficción, que marca el compromiso de publicar ficción original regularmente en la web, además de varias veces al año en la revista”.
La sección se estrena con “Birdie” , una nueva historia de Lauren Groff (cuya primera historia en The Atlantic apareció en la edición de ficción de 2006 de la revista).
Por qué los medios necesitan publicar ficción en un momento como el actual
En la introducción, la editora ejecutiva Adrienne LaFrance explica por qué necesitan los medios publicar ficción, particularmente en este momento actual: “En un momento en que cada plataforma está saturada de información, a veces parece que los hechos se absorben osmóticamente, incluso accidentalmente, con solo moverse por el espacio y el tiempo. Y aunque Internet no es el opuesto perfecto de la novela, como han argumentado algunas personas, hace un trabajo bastante eficiente de dividir la atención y devorar el tiempo. La lectura literaria, de ficción y poesía, el tipo de lectura que exige reflexión moral y emocional, se deja de lado con demasiada facilidad·.
El adelgazamiento de las revistas impresas de este siglo, agrega Lafrance, “a menudo ha significado un sacrificio en la publicación de ficción. A veces ha habido una vaga sensación de que un cambio tecnológico rápido empujaría a las personas hacia la no ficción; que los hechos concretos podrían valorarse sobre la exploración imaginativa y la verdad existencial. Todavía necesitamos historias y ficción específicamente: la narración de historias es una característica definitoria que nos hace humanos.”.
La ficción original complementará la sección de Libros del sitio, lanzada en 2018, que publica reseñas, críticas, ensayos y entrevistas con los autores.
El nuevo cuento de Groff, “Birdie“, trata de los secretos de por vida entre cuatro amigos de la infancia que se han reunido en un hospital, cuando el personaje principal llega al final de su vida.
En una entrevista, Groff describe cómo es escribir sobre sexo después de #MeToo, cómo se puede usar la ficción para reexaminar las relaciones y cómo escribe escenas tan vívidas.
Ilustración de cabecera: © Sergey Nivens
