La Vanguardia ha llevado a cabo una reorganización de su red de corresponsales internacionales, que incluye refuerzos en diversas zonas estratégicas. Anna Buj, anteriormente corresponsal en Roma y el Vaticano durante seis años, asume ahora la corresponsalía en Bruselas, reemplazando a Beatriz Navarro. Francesco Olivo, proveniente de La Stampa, ocupará el puesto de Buj en Roma.
Beatriz Navarro, tras su labor en Bruselas y Washington, ha sido designada portavoz adjunta del presidente del Consejo Europeo, António Costa. Por su parte, Anna Buj continuará cubriendo la actualidad europea desde la capital belga.
En Oriente Medio, los cambios responden al contexto de la crisis originada tras la matanza del 7 de octubre de 2023. Helena Pelicano en Beirut, Janira Gómez Muñoz en Jerusalén y Ofer Laszewicki en Israel han reforzado la cobertura, sumándose a la labor de Catalina Gómez-Ángel desde Teherán. La red también cuenta con las aportaciones de Tomás Alcoverro y otros corresponsales de guerra que han cubierto momentos clave del conflicto.
En Ucrania, Gonzalo Aragonés continúa como corresponsal en Moscú, complementado por enviados especiales como Plàcid Garcia-Planas y Félix Flores. En Estados Unidos, Javier de la Sotilla desde Washington y Francesc Peirón desde Nueva York destacan en la cobertura política y cultural.
En Asia, la corresponsalía se ha trasladado de Hong Kong a Bangkok, con Jordi Joan Baños liderando la cobertura regional. En Europa, Rafael Ramos, con tres décadas en Londres, y Eusebio Val, en París desde 2018, consolidan la presencia del medio en estas capitales.
Finalmente, Andy Robinson y Xavier Aldekoa se encargan de Latinoamérica y África, respectivamente, cubriendo estas regiones con enfoque especializado y presencia continua.
