El Consejo de Administración de Prisa ha aprobado una emisión de obligaciones subordinadas convertibles en acciones, estimada en unos 100 millones de euros. Este movimiento financiero, notificado a la Comisión Nacional de los Mercados de Valores (CNMV), busca capitalizar la empresa para una mayor flexibilidad en su crecimiento y reducción de deuda.
Esta operación permitirá a PRISA adelantar el pago del tramo junior de su deuda financiera, un elemento clave en su estrategia de saneamiento económico.
Prisa indica que las obligaciones emitidas ofrecerán un interés anual fijo del 1%, con una conversión obligatoria en un plazo de cinco años. Aún pendiente de una definición final, el precio de conversión de estas obligaciones incorporará una prima sobre el valor actual de la acción en el mercado.
Con este movimiento, Prisa busca no solo aliviar parte de su carga financiera, sino también potenciar el crecimiento de sus distintas unidades de negocio. La compañía subraya que esta decisión forma parte de un plan más amplio para fortalecer su posición en el mercado y ampliar sus horizontes comerciales, y añade que esta operación cuenta con el respaldo de una parte importante de los accionistas de la compañía.
Hace un año, Prisa ya emitió obligaciones subordinadas para reducir deuda.