Varios periódicos nacionales e internacionales han tomado la decisión en los últimos meses de cerrar sus ediciones impresas y centrarse en la digital y otros anuncian ese cambio para los próximos años. En el momento en el que la línea de costes se cruce con la de ingresos, que cada vez desciende más, la mayor parte de las rotativas parará o se publicarán sólo los fines de semana. Lo que no se sabe a ciencia cierta es qué porcentaje de lectores de la edición impresa de la cabecera que se decida a cerrar migrarán a su edición digital, si irán a otros periódicos impresos, si serán lectores que se perderán para siempre o si el comportamiento en la edición digital tendrá la profundidad que dedicaban al papel o seguirán pautas similares a otros internautas.
Un estudio sobre el periódico The Independent, que cerró su edición impresa en 2016, tras 30 años imprimiéndose en papel, arroja algo de luz al respecto. La investigación la han llevado a cabo Neil Thurman y Richard Fletcher y apunta hacia que el cierre de la edición impresa no impulsa a esos lectores de la edición de papel hacia la edición digital y los que van muestran hábitos de consumo similares a los dispositivos digitales: se distraen fácilmente, pasan de un enlace a otro y son un poco alérgicos a la profundidad.
Según el estudio, citado por Niemanlab «todo el tiempo que los lectores impresos dedicaban desapareció cuando lo hizo el periódico. No hizo la transición a independent.co.uk. La demanda se fue a otra parte, ya sea a otro sitio de noticias, unos minutos a Facebook, Netflix, Fortnite, una siesta o cualquier otra cosa que llamó la atención»
Thurman y Fletcher calculan que, en los 12 meses previos y posteriores a la interrupción de la impresión, el tiempo total dedicado al consumo de The Independent disminuyó de 5.548 millones de minutos a 1.056 millones de minutos. De sus lectores de la edición impresa, la mitad leían el periódico «casi todos los días». Sus visitantes online leen una historia, en promedio, un poco más de dos veces al mes. Los lectores de la edición en papel pasaron, en promedio, de 37 a 50 minutos con cada edición diaria que leían. Los lectores de The Independent online dedican, en promedio, 6 minutos al mes.
No extrapolable probablemente a periódicos locales
El estudio también indica que los resultados que arroja el cese de la edición impresa de The Independent tal vez no son extrapolables a otros mercados. The Independent era uno de los 13 periódicos nacionales impresos en el Reino Unido. Si realmente los lectores de la edición impresa están muy apegados al papel, en el caso de Gran Bretaña no sería demasiado difícil para los lectores convertirse en lectores de la edición impresa de The Guardian o Times o Telegraph.
Pero en el caso de periódicos locales, no habrá una alternativa impresa fácil a la que recurrir, por lo que sí podrían darse una migración de mayor calado que la que se produjo en The Independent.
Por contra, uno de los puntos positivoss para The Independent en este estudio es que aumentó su alcance internacional al centrarse en la versión online. Hay una audiencia gigante en inglés en los Estados Unidos a la que no se puede acceder con una edición impresa en Gran Bretaña. Pero es improbable que ese mayor alcance fuera del mercado pueda darse en un típico diario online local, muy apegado a su comunidad.