Le Parisien, uno de los periódicos más populares de Francia, es propiedad del grupo de lujo LVMH (Moët Hennessy - Louis Vuitton)

La llegada de la inteligencia artificial generativa (IAG) está llevando a algunos medios a comunicar a sus lectores el uso que van a hacer de la herramienta. En general, la mayor parte está integrando su uso en el día a día, aunque bajo supervisión editorial humana, aunque también hay medios que se desmarcan de la tendencia, como es el caso del español CTXT, que anunció hace unos días que no usará IA generativa. “CTXT no publicará nunca un artículo “escrito” por una máquina”, indicaba.

El último grupo editor europeo de relevancia en publicar sus normas ha sido el francés Les Echos-Le Parisien, que asegura que “no pretendemos publicar contenido editorial generado total o parcialmente por un IAG sin supervisión editorial y humana. Sin embargo, nos reservamos el derecho de hacerlo con fines ilustrativos (como parte de una encuesta de ChatGPT, por ejemplo). En este caso, mencionaremos explícitamente el origen del contenido”.

El grupo también se reserva el derecho de usar la IAG como una herramienta de enriquecimiento, investigación o síntesis para apoyar y alimentar el trabajo de los periodistas. “Por ejemplo, un periodista puede utilizar estas herramientas como lo haría con un buscador, pero siempre debe acudir a sus propias fuentes para garantizar el origen de su información”, aclaran.

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Con respecto a los generadores de imágenes o vídeos, se adhieren a principios similares. No publicarán imágenes o vídeos generados exclusivamente por IAG sin supervisión editorial y humana. Además, destacan la importancia de protegerse contra el riesgo de error, la infracción de derechos de autor y de apoyar el trabajo de artistas, fotógrafos e ilustradores.

Las excepciones a estas reglas “serán claramente identificadas para el lector”, y siempre se buscará el uso de la IAG “como una herramienta para sintetizar videos, especialmente para facilitar su distribución en diferentes plataformas, siempre bajo supervisión humana y editorial”.

“Conscientes de que los campos de aplicación de la IA seguirán ampliándose, y que su relevancia probablemente progresará con el tiempo, nos preocuparemos de actualizar y aclarar nuestra posición aquí en cumplimiento de las cartas y prácticas éticas aplicables a las diversas publicaciones de nuestro grupo”, añaden.

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